Por: Néstor Ramírez
Julia (July) Klug parecía una ama de casa cualquiera. Cuidaba a su familia y veía por ellos. Pero su necesidad de expresarse siempre fue mayor. Los fines de semana se manifestaba afuera de Catedral en contra de la iglesia. Su edad no le importaba. Sus arrugas y la falta de algunos dientes mostraban las heridas de su complicada vida. Sus ojos se cristalizaban completamente al hablar. Su voz, al contar su historia, era fuerte como el calor que se sentía en la calle de Madero. Poca gente se detenía a ver los carteles que July había colocado en el suelo. En cambio, al acercarme a ella y ver mi grabadora, se abrió paso entre la multitud, se acercó con una sonrisa dibujada en su rostro y dijo amablemente: ¿qué te gustaría saber?
¿Por qué fue que hicieron esta manifestación?
Este tipo de manifestaciones que tenemos aquí lo hacemos obligados porque los medios de comunicación le cierran las puertas al pueblo. El pueblo no puede opinar, no puede denunciar, no puede decir ya basta. Yo llevo desde 2006 haciendo este tipo de manifestaciones en contra de Nicolás Aguilar Rivera, de Marcial Maciel, de Norberto Rivera, de Sandoval Iñiguez y de Onésimo Rivera que son las personas más asquerosas que existen dentro del clero católico en México. A mí por hacer este tipo de manifestaciones en el 2007 Norberto Rivera me atropelló y me dejó inválida, tengo mi columna vertebral fracturada. Hace año y medio me amenazaron que si no le paraba a mi desmadre donde más me doliera. En octubre 6 del año pasado me mataron a mi único hijo varón, un joven de 24 años, piloto aviador de la Fuerza Aérea Mexicana. Le fabricaron un accidente para callar mi voz y ahora estoy amenazada de muerte de parte de la Catedral. Salió un cura y me dijo: “no le paras a tu desmadre te vamos a cortar la cabeza y la vamos a hervir”. No les tengo miedo. Yo lo que quiero es que el pueblo de México entienda. Que no se eduquen con la televisión porque nada más nos miente y nos engaña. La verdad la vamos a poner en las banquetas donde quiera que nos podamos parar para que nuestro pueblo pierda el miedo y reaccione. Una cosa es al religión y otra la institución. Yo soy católica por herencia. Tengo fe en Dios, pero no creo en los curas porque a mí me violaron a los 7 años y no estoy de acuerdo con que mi pueblo se siga quedando callado.
¿Cuál es el cardenal que la amenazó de muerte?
Norberto Rivera Carrera, es el que está en la foto de la lona. Es quien dijo que me iban a dar donde más me doliera. Los medios lo saben, ya lo sacó CNN, ya lo sacaron algunos medios porque en semana santa me vine a crucificar aquí a la Catedral y salieron a entrevistarme todos los medios y ahí se los dije: “Me acaban de amenazar de muerte”. No me voy a parar o sea a mí me violó un cura, me mató a mi hijo Norberto Rivera, me atropelló y ahí tengo la prueba de cuando él me atropelló, el único medio que puso la nota fueron ustedes. Me querían meter 7 años a prisión porque me acusó de que yo le había averiado su camioneta. Yo le levanté una demanda a Norberto Rivera el 8 de octubre de 2007 a las 2:50 pm. La denuncia se levantó por lesiones. La congelaron, no procedió según las autoridades y me mandaron una carta de no acción penal, o sea por ser el Norberto Rivera no le podían hacer nada, pero a mí me querían meter 7 años a prisión o sacarme del país. Pero me regalaron unas fotografías donde se mostraba que yo no hice nada, que yo no le había averiado su automóvil y gracias a eso no me pudieron hacer nada.
Tengo entendido que nada más estás aquí los fines de semana, ¿qué haces los demás días?
Voy a las universidades y demás lugares donde me inviten. En el politécnico me invitó una maestra y me cedió sus dos horas de clase para exponer mi caso. Incluso hay periodistas que me han invitado y he ido a los estados también como San Juana Martínez y Carmen Aristegui, son de las dos periodistas más importantes de México que han tocado el tema de la pederastia en sus medios de comunicación ya sea televisión, radio o revista como San Juana Martínez que trabajó para Proceso y trabaja ahora para La Jornada y quien me invite y tenga yo que ir a mi testimonio de vida con mucho gusto lo hago. Estoy dispuesta a que el pueblo de México se quite la venda de los ojos porque sí, yo tengo fe y creo en Dios pero una cosa es la religión y otra la institución.
¿Qué opinas de la propuesta de hacerles exámenes psicológicos a los seminaristas?
Que es algo que se debió hacer desde el principio y desgraciadamente no se a aceptado porque saben ellos que no mucha gente quiere ser representante del clero católico porque la mayoría de ellos saben que son “abusados”. Sí que bueno que les hagan exámenes psicológicos porque Benedicto XVII no tiene autorización de decidir por nosotros porque todos ellos nada más buscan encubrir a los demás.
¿No has dado a conocer tu caso a nivel internacional?
No lo he hecho, simplemente aquí en México. Tuve la conexión con los chicos del SNAP y fue así que se pudo anteponer la demanda contra Norberto Rivera. También ha habido reporteros a nivel internacional que han difundido mi caso en periódicos de otros países como Le Monde.
¿Has notado que tu manifestación ha logrado un cambio en la sociedad?
La gente está entendiendo, poco a poco, que no es contra la fe y tampoco contra la religión. Cuesta pero se puede. Lo vamos a lograr ya veras: no más niños violados ni manipulación del pueblo.
Mucha gente se había acercado a escuchar lo que July Klug decía, se comenzó a hacer un círculo entorno a ella. Las fotos mostradas impactaron a todos. El sol estaba en lo más alto del cielo despejado por los fuertes vientos que se llevaron a las nubes y lo que predominaba era la voz de Julia diciendo : “Ya basta, ya no más México siempre huey”.
July Klug, activista social que ha sido víctima del
abuso del clero en México. Foto: Néstor Ramírez