miércoles, 8 de agosto de 2012

Del origen a la negligencia

Capítulo V: Del origen a la negligencia
Por Néstor Ramírez, Fernando Martínez Montiel e Isis Reyes Carbajal


Pudiese parecer que los miembros de una sociedad conocen las historias y el origen de su localidad, pero desafortunadamente no es cierto… o al menos en el caso de Cholula. En un sondeo realizado a personas de diversas edades, escolaridad y sexo, se logró encontrar que uno de cada cinco cholultecas conoce la historia de las principales celebraciones de la región y de sus principales edificios.
Fabián Jiménez afirma que hay una gran ignorancia por parte de los habitantes de Cholula hacia las más de 400 fiestas que se celebran en todo el municipio. Inclusive, quienes pretenden ser mayordomos de los actuales barrios, suelen tener una gran serie de equivocaciones porque desconocen realmente cómo desempeñar su papel dentro de la celebración.
Por lo general, durante la fiesta del pulque, los habitantes de Cholula suelen emborracharse y dejan de lado la razón por la cual se hace esta celebración. Pedir a los dioses por una mejor calidad de vida a través de la cosecha, pasó a segundo plano y predomina el ritual católico. Sin embargo, éste también va desapareciendo debido a los valores que han cambiado inclusive dentro del municipio.
Muestra de ello está en los desperfectos que se le hicieron a los túneles de la “pirámide”. Jesús Cortés afirma que lo malo de los túneles es que los adolescentes que asistían a “la conejera”, los túneles de la “pirámide de Cholula”,  solían escribir en las paredes de los túneles; reunirse para tomar bebidas alcohólicas e inclusive para drogarse dentro de aquél patrimonio nacional.
El señor Jesús Cortés señaló que una de las principales razones por las cuales se desgastaron los túneles fue porque los estudiantes de la Universidad de Las Américas solían irse a “pasar el rato” ahí. Inclusive él encontró en dos o tres ocasiones cocaína.
Sin embargo, el señor Jiménez reveló que la razón principal por la cual no se accede actualmente a los túneles, que son una de las principales atracciones de Cholula, es porque se estuvo dando mantenimiento a los baños de la iglesia de la Virgen de los Remedios. Desafortunadamente, como no se hizo bien el trabajo, una de las tuberías se tronó y entonces hubo grandes filtraciones de agua, por lo que el techo de “la conejera” se desplomó, impidiendo el acceso a dicha zona.
Tuvieron que pasar poco más de dos años para que las autoridades correspondientes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el departamento de turismo de Cholula, pusieran en práctica proyectos de rescate de la zona turística. Ante esto es que se fue en busca de Miguel Jiménez, director de turismo del municipio, para solucionar estas dudas y este actuar tan tardío; sin embargo, se nos comentó que el señor no podía recibirnos debido a que estaba en una junta de cierta importancia y que dicha reunión terminaría una hora después. Pero el sub-director Gustavo Zanalla dijo que si nos urgía la información él mismo podía atendernos; no obstante se optó por esperar al licenciado Miguel, pero minutos más tarde se prefirió preguntarle al licenciado Gustavo, quien en esta ocasión dijo que no podía darnos esa información debido a los tiempos electorales que se estaban viviendo tanto en la entidad federativa como en el país.
¿Negligencia, compra de votos o ignorancia del tema? Es la incógnita que las autoridades de Cholula dejan a quien va a solicitar información. En la asociación ProCholula, el señor Fabián Jiménez comentó que lo más seguro es porque a los vendedores ambulantes se les está dando una concesión para continuar con la venta de sus productos en la falda del cerro de la Virgen de los Remedios y de esa forma no perder votos en las próximas elecciones. Sin embargo, dice Fabián, que también es “porque no saben, como todo en la política; en turismo ponen a un médico y a cuidar los hospitales ponen a una persona ajena al área”.
Los ambulantes han sido un gran problema para todas las administraciones que han desfilado por Cholula. El señor Fabián revela que llevan años queriendo quitar a todos esos vendedores de los alrededores de la pirámide; sin embargo, ya sea por intereses políticos y sociales, no se les ha quitado de ese lugar. Señala que recientemente el encargado de los cimientos piramidales y el departamento de turismo han logrado realizar un proyecto para retirarlos, pero la verdad sigue estando bastante lejos pues, aparte de que es algo que lleva queriéndose hacer desde hace algunos lustros, por las elecciones de julio no se podrá retirar a todas esas personas que recurren al trabajo informal para poder subsistir.
Sin embargo, el gran problema aún sigue sin solucionarse completamente. Los pocos que saben sobre el tema, por ejemplo la organización ProCholula, dicen que para mediados de mayo e inicio de junio ya estará abierta al público, pero nada más ha quedado en palabras porque también la sociedad civil desconoce la razón por la cuál fueron cerrados los túneles de la pirámide.
En el sondeo realizado para esta investigación, sólo un 10% de la muestra supo, parcialmente, por qué se había cerrado este atractivo turístico. Aquí se regresa a la desinformación que tienen los cholultecas de lo que son sus tradiciones y las decisiones que toman los políticos por ellos.
Sin embargo, tanto los vendedores de frituras como los de recuerdos han sido afectados por el cierre de este vital centro de atracción. El problema va más allá de la desinformación y las decisiones políticas. Los vendedores ambulantes del centro de Cholula comentaron que tuvieron pérdidas en ventas debido al cierre de los túneles. Afirman que antes, debido a la gran cantidad de turistas que recibían anualmente, el dinero obtenido debido al comercio era mucho mejor al que están ganando actualmente.
La poca atención que las autoridades le han dedicado al asunto de los cimientos no es el único caso de negligencia que se ha dado en esta comunidad. También se cuenta que se han ido destruyendo de una manera bastante rápida todas las edificaciones coloniales que se encontraban en el centro de Cholula. Fabián Jiménez da el siguiente comentario:
Los cholultecas no hemos sabido apreciar y preservar los edificios. En 1992 el gobierno del estado contrata a Dirk Müller, un alemán especialista en inventarios porque Puebla había sido nombrada patrimonio cultural de la humanidad. Entonces contratan a un especialista para que haga un inventario de los edificios emblemáticos de la ciudad. En el catálogo entraron más de 1,800 edificios importantes que entraron en el catálogo con medidas de patios y fachadas, pero no lo contrataron para Cholula. Sin embargo él viene a Cholula y se empieza a enamorar del pueblo también. En las tardes cuando acababa en Puebla se venía a Cholula. Solía dibujar, tomar fotos y con ello hizo un pequeño catálogo que entregó a la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y en él se encontraban 462 inmuebles de valor histórico entre el siglo XVI y el XIX. Pero nada más entrega foto y una pequeña ficha. En el 2002, Anamaría Ashwell entra en contacto con Dirk Müller. Coincidentemente Müller  iba a venir a México a dar una conferencia. Al llegar a casa de Anamaría, él saca el inventario y dice: “ustedes que conocen la ciudad vean qué existe y qué ya no”. Nada más de las puras fachadas se palomearon 80 de las 462 fachadas. Hace un año se hizo el mismo ejercicio y solamente fachadas de nuevo (casas completas se encuentran aproximadamente siete) que han sido tocadas pero que tienen salvamento de restauración, ya nada más se encuentran cerca de 20.
A pesar de que en las calles de Cholula no hay tanta contaminación terrestre como la hay en la Ciudad de México, los estudiantes de secundaria y preparatoria, y algunos adultos, se encuentran desde muy temprano hasta entrar la tarde-noche en las jardineras y la periferia del centro. Haciendo diversas actividades tales como ensayar obras, hacer trabajos, leer o inclusive realizar un picnic. Sin embargo, debido a la vendimia que hay ya sea de frituras o de frutas, hay gente que llega a deteriorar el ambiente y contaminar la imagen pública.
Además, con todas las remodelaciones a las casas y la ola industrial que se ha dado en Puebla, la gran mayoría de los edificios coloniales se han visto gravemente afectados e inclusive, como ya se ha mencionado, desaparecido para crear edificios más modernos, zonas habitacionales o simplemente hogares más adecuados a la época.
“Es sorprendente cómo en otros lugares tienen nada más seis casas de siglos pasados y las cuidan como si fueran algo sagrado, unas reliquias”, expresa Fabian, pero en Cholula pasa completamente lo contrario. Es indignante, dicen los integrantes de ProCholula, que los habitantes de la ciudad hayan sido tan irresponsables en el cuidado de tantos edificios de valor histórico. Sobre todo que se habla de destrucción de más de 400 de ellos, cosa que es aún peor para el turismo nacional, internacional y para la misma comunidad.
Los cholultecas en el pasado se caracterizaron por mostrar una resistencia ante los españoles que vinieron a conquistar nuestro país, son recordados como aquel pueblo que seguía sus ideales y sus leyes; sin embargo, hoy esto se ha deformado ligeramente.
En el marco legal de Cholula se establece que está prohibido poner cortinas en los hogares ubicados en la zona del centro histórico de la ciudad. En cambio, la realidad es otra muy distinta. La organización ProCholula le contó al presidente 2005-2008 23 cortinas en total y al 2008-2011 se le anotaron cerca de 47 y, unos días antes de salir, Fabián Jiménez le marcó al expresidente municipal Francisco Covarrubias y le dijo que ya era una cortina más, que eso ya era inaudito porque ésta se encontraba a un costado de su casa.
En Cholula el próximo primero de julio habrá elecciones para elegir a los diputados que representarán a la ciudadanía. Francisco “Paco” Covarrubias, expresidente municipal, es candidato por parte del Partido Nueva Alianza (Panal). En su campaña dice que va a impulsar a que el mercado y el tianguis de Cholula tengan lo necesario en cuanto a instalaciones y a ubicación; sin embargo, si como presidente no pudo lograr que los ambulantes de la pirámide se retiraran de ahí, ¿podrá hacer algo con el mercado? Sin duda es algo que tendrá que analizar seriamente la sociedad cholulteca antes de elegir a este señor que estuvo beneficiando a ciertos grupos sociales por su interés personal.
Algo que también se deberá erradicar, como lo señala la maestra Laura Rustrián, es que realmente el dinero se distribuya en la promoción y cuidado de los bienes culturales de la nación, cosa que en ninguno de los dos gobiernos se ha hecho, pero sí ha sucedido completamente lo contrario. Se ha dejado que las costumbres y las tradiciones, tanto de Cholula como de los demás municipios, se vaya perdiendo y se adentre en un círculo donde lo que importa solamente es la momentánea diversión.
El rescate de la cultura cholulteca hoy depende de asociaciones civiles como ProCholula porque los diferentes niveles de gobierno la han abandonado. Pudiese decirse que la gente está muy desinteresada por esos temas; sin embargo, tras convivir con ellos, al verlos andar entre las calles de la ciudad y ganarse con sus manos el dinero suficiente para salir adelante, es posible ver cómo es que aquél pueblo que en sus orígenes era únicamente para indígenas, pues la capital de Puebla era una ciudad sólo para los españoles, el día de hoy es el centro de donde se recuenta la época prehispánica, de la conquista, colonial y todas las anomalías que en el presente se viven en la política mexicana.
A las 12 horas del viernes 18 de mayo las campanas de la iglesia que se encuentra sobre el Tlachihualtépetl comienzan a ir de un lado a otro. Con su sonido comienzan a atraer a las personas que viven en la mítica Cholullan. Una vez más su patrona decide bajar del falso cerro para traer salud y prosperidad a un poblado o barrio vecino. Los ojos de aquellas personas que acuden a su llamado brillan incandescentemente, con lágrimas de felicidad escurriendo desde el origen de sus ojos hasta lo más bajo de sus mejillas. Una vez más se festeja la bajada de la virgen de los Remedios… y próximamente la fiesta del pulque.
Es indignante como los intereses de las personas se han concentrado en sólo preservar los aspectos religiosos que algunos llaman “La Verdad que es Dios”, y no es que estemos en contra de él ni de la religión, sino que el simple hecho que no se quiera rescatar y  salvaguardar algunas cosas que nos identifican como raza, como cultura es motivo de vergüenza y enojo.
Muchos vivimos y ni siquiera sabemos qué significa el suelo que pisamos. Cosa que pasa en todo el mundo, no sólo en México. Gracias al sondeo que se realizo a los habitantes en Cholula se demostró que 2 de cada 10 tenían una pequeña noción de la historia de su emblemática Gran Pirámide. Tal vez sea éste, uno de los motivos por los cuales las autoridades y el INAH hagan caso omiso de las peticiones de algunas personas que en verdad se preocupan por esta situación tal delicada que es el patrimonio cholulteca.
Al haber obtenido la versión política, cultural y religiosa, lo único rescatable que se puede sacar de esto es que la primera sigue en el mismo hilo de negligencia o ignorancia – no se sabe aún cuál sea la causa – al no querer responder sobre el mal mantenimiento y la falta de respeto que se le tiene a esa zona arqueología; mientras que la cultural es más apegada a que se le tiene que tratar con un mayor cuidado, tal vez un 50% para la parte religiosa y el otro 50% para la parte prehispánica; por último, la religiosa, increíblemente está de acuerdo con la forma en que fueron sometidos todos nuestros antepasados, ya que su justificación es: “Tenían que cristianizar para que trajeran la salvación”.
Sin embargo, a pesar de que se ha olvidado por completo eso, hay cosas como las respectivas celebraciones que ahora se convirtieron en fiestas, las cuales los cholultecas siguen conservando; pero que desafortunadamente no sabemos si es por respeto a sus antepasados o por simple diversión.
Es inaceptable que las pocas personas que trabajan para proteger estas zonas arqueológicas que han sido dañadas por las constantes actividades y, por supuesto, por el mayor cuidado que se le da a la Capilla de la Virgen de los Remedios, se tengan que pelear hasta con sus propios familiares; obteniendo como resultado un avance nulo a su petición. Si esto es lo que se consiguen los propios familiares de políticos ¿qué pueden esperar las personas ajenas a este círculo económico y político que pretenden hacer algo en pro de la Gran Pirámide en Cholula? La respuesta es obvia. Sin embargo, son más ciudadanos que políticos así es que la balanza cambia un poco de inclinación. Lo único que falta es educarnos a nosotros mismos para que así podamos respetar y estar consientes de lo que tenemos bajo nuestros pies y, sobre todo, lo que tenemos frente a nuestros ojos y no tenemos la capacidad de observar.

martes, 7 de agosto de 2012

Del origen a la negligencia

Capítulo IV: Del pulque a la virgen
Por Néstor Ramírez, Fernando Martínez Montiel e Isis Reyes Carbajal

Cien años antes de cristo, los toltecas-chichimecas de Cholula,  plasman en sus pinturas sus fiestas, sus rituales y sus ceremonias. Actualmente la fotografía sirve para dejar plasmadas las mismas fiestas, los mismos rituales y las mismas ceremonias, veinte siglos después de cristo. Sin embargo ya no son iguales, el sincretismo está presente en estas tradiciones, de una manera muy fuerte, y en las puramente cholultecas la ignorancia de sus raíces parece no preocuparle a la gente mientras de festejar se trate.
Uno de los murales más representativos es el de “La fiesta del pulque”. “Dos franjas dividen a la sociedad pobre con la sociedad rica, esta ultima usa mascaras. Es una celebración religiosa a la fecundidad, a la vida y a parte de la cosecha. Al realizar el ritual se toma una bebida embriagante conocida como el néctar de los dioses: el pulque. Durante la celebración, se embriagan, y al final del mural, completamente ebrios; se quitan la mascara (la sociedad rica) y se mezcla con la pobre en el festejo, creyendo más en la embriagues espiritual, para conectar con los dioses, que en la física.” Así lo describe el guía Jesús Felipe.
Tras la conquista española, fueron muchos los franciscanos encargados de “evangelizar” a los indígenas. Diversos relatos en las cartas enviadas a España relatan el asombro de las fiestas y de los rituales que se realizaban en el “nuevo mundo”. Fray Bernardino de Sahagún, relata que le parecía increíble que en la ciudad de Cholula esta fiesta fuera de las más importantes, esperadas y emblemáticas entre sus habitantes; a comparación de Tenochtitlan (dónde también había acudido a su misión) donde emborracharse se penalizaba con fuertes castigos físicos que podían incluso causar la muerte al infractor, en ciertas instancias ese exceso era lícito para los ancianos y los guerreros.
Fue esta fiesta la única que sobrevivió a la sincretización, pero que se fue deformando en la medida que algunos solo la festejan por diversión, sin conocer todo el ritual y su significado. Actualmente, “la fiesta de los bebedores de pulque o fiesta del pueblo” se celebra el último lunes de marzo, llamado la Tlahuanquis en el zócalo de San Andrés; donde alrededor de cien danzantes realizan el ritual para, al final, disfrutar del “néctar de los dioses” o pulque como la gran mayoría lo conoce. En una nota publicada en el periódico La Jornada de Oriente el día 11 de abril de 2011, la señora Margarita Tlapa, investigadora de la UNAM, detalla que el fin de esta fiesta no es emborracharse literalmente, sino emborracharse espiritualmente, pedir por una buena cosecha y por los difuntos que hicieron un cargo durante el festejo de San Pedro de Animas.
A mucha gente, ante esta festividad, se le podría llamar Tozcli sin ningún problema (conejo, borracho, torpe o briago; utilizado como ofensa a quienes ven tomando en estas comunidades), pues aunque en la celebración formal se necesite danzar y tener la intención de “la embriagues espiritual” esto se ha convertido en un negocio de venta de pulque a turistas y uno que otro locatario que guste de la bebida. Leonardo, locatario de 47 años comenta, “Creo que a la gente le importa más festejar, sea cual sea el motivo, para olvidarse de los problemas. Conocer el origen de las fiestas es importante, pero no cambiaría en nada la participación de la gente. No podemos regresar a una religión cuando la católica ha sobrevivido por mucho tiempo.”
Y es que, tal como aparece el tlacuache en las artesanías elaboradas por los toltecas para esta ceremonia; vestido elegantemente, formal y místico, tras beber y quedar ebrio se despoja de toda su elegancia para aparecer “hasta atrás” del artefacto, así mismo jóvenes, turistas y danzantes terminan la celebración donde la respuesta a la pregunta de si se embriagaron espiritualmente para conectar con los dioses, queda a la deriva. 
No todas las festividades han nacido en la cultura de los toltecas, y no todas son festejadas con ignorancia sobre la misma. Una de las festividades más icónicas y que respaldan lo mencionado es “La danza de la conquista” celebrada por la mañana del sábado 21 de marzo y el domingo 22; en la que se representa la sincretización, matanza e imposición durante la conquista de los españoles. El sincretismo religioso es un proceso, generalmente espontáneo, consecuencia de los intercambios culturales sucedidos entre los diversos pueblos. Es un proceso en el que se intenta superar una situación de crisis cultural producida por la colisión de dos o más tradiciones religiosas diferentes. Es un intento por conseguir que dos o más tradiciones culturales diferentes sean capaces de crear un ámbito de cohabitación en armonía. Su característica principal es que se realiza a través de la mezcla de los productos culturales de las tradiciones coincidentes. Lo que caracteriza al sincretismo utilizado en el México prehispánico fue la violencia e imposición para evangelizar a los indígenas.
“La danza de la conquista”, la representa un grupo de danzantes vestidos como los antiguos pobladores de Mesoamérica quienes danzan con la intención de absorber energías, no sólo de quienes presencian el acto, sino de los antiguos pobladores asesinados. Hace algunos años, un famoso etnógrafo se dedicó a estudiar la identidad mexicana en muchas de sus expresiones, su nombre fue Guillermo Bonfil Batalla (autor del libro "Cholula, la ciudad sagrada en la era industrial”). Bonfil Batalla filmó, en los años sesenta, un extraordinario documental titulado "El es Dios". En dicho documental retrata la vida y las actividades rituales de los llamados "Danzantes de conquista", mejor conocidos como "concheros".
Los orígenes de esta celebración no se remontan tanto como lo es “la fiesta de los bebedores de pulque”. La tradición conchera se originó en el estado de Querétaro, luego de la conquista española. Cuenta la leyenda que un 25 de julio de 1531 en el Cerro de Sangremal, los chichimecas establecieron la paz con los españoles. Se dice que durante una contienda entre ambos bandos, hubo un eclipse solar, en ese momento apareció en el cielo una cruz que resplandecía luces blancas y rojas, junto a la cruz se pudo observar la imagen de Santiago Apóstol. En ese momento, sorprendidos, los chichimecas dejaron la lucha y aceptaron recibir el evangelio. En el lugar se colocó una cruz y los chichimecas danzaron a su alrededor gritando "el es Dios". En Cholula, fueron estos danzantes quienes coordinaron los rituales matutinos del equinoccio. Se trata de un producto derivado del movimiento de "mexicanidad" que se originó en los setentas.
En la actualidad, Cholula cuenta con un grupo de danzantes concheros. Originalmente fue el señor Manuel Tlatoa quien dirigió dicho grupo como "primera palabra", el abogado Cesáreo Noriega (segunda palabra) junto con su familia, se han dedicado a continuar la tradición. Lamentablemente, la mesa de concheros de esta ciudad se ha debilitado por diferentes causas, por lo que Aleida, Roberto e Irene Noriega Papaqui, todos, hijos de Cesáreo Noriega y su esposa Socorro Papaqui, se están dando a la tarea de restablecer la tradición. Entre sus objetivos está atraer nuevos miembros al grupo y prepararse para las fiestas del 7 y 8 de septiembre en esta ciudad. Aleida es dentista de profesión, Irene es abogada, Roberto es doctor en Física; se trata de tres jóvenes con preparación académica y con un gran amor por las tradiciones antiguas y por esta ciudad. Perece que estuviéramos ante una reactivación de las tradiciones, y una transformación de las mismas. Toda tradición es un proceso en continua transformación.
De las dos celebraciones mencionadas, la más antigua y que los antiguos Cholultecas ya festejaban, es la “fiesta del pueblo”. “La danza de la conquista” es una tradición en la que los cholultecas muestran que no han olvidado sus raíces. Pero la celebración que mas peso tiene en la ciudad de las 365 iglesias, no es ni siquiera una celebración nacida de los antepasados de éstos, sino que es una tradición meramente católica.
De acuerdo a Luis Javier Román Moya, del portal Mariología.com, la imagen de Los Remedios, es una advocación mariana colocada en el templo en 1594, por la orden de San Francisco. La imagen fue traída a territorio mexicano por Fray Martín de Valencia, uno de los doce primeros misioneros que llegaron a terreno novohispano. Tallada en madera, sobre su cabeza descansa una corona y aureola de oro, su manto es de forma triangular, la imagen original no tenía las nubes con que ahora cuenta, en la base como símbolo del triunfo de María sobre el demonio, se observa un mundo rodeado por una serpiente, misma que es pisada por la imagen.
La festividad anual de los Remedios es en el mes de septiembre, sin embargo una de las tradiciones con arraigo por los habitantes es la llamada “bajada de la virgen”.
La imagen es transportada desde su santuario original, por todos los templos del municipio, con lo que lleva a cabo un recorrido que concluye en septiembre, cuando se transporta desde el convento de San Francisco, a los pies de la pirámide, hasta el santuario nuevamente en la procesión de los candiles.
La pirámide de Cholula es la zona  más compleja que tenemos en este país; porque todas las demás están afuera y ésta es la única que tiene un templo arriba, y es un templo vivo (pues no es museo). El templo, es el santuario dedicado a la santa patrona del lugar: la Virgen de los Remedios, y es por eso que tiene mucha actividad. Según informa el tesorero Fabian Jiménez, “la actividad de la capilla es impresionante; tiene 7 vírgenes viajeras, porque hay veces que baja a tres diferentes lugares en un mismo tiempo. En total cuenta como más de 40 bajadas al año a los diferentes pueblos que están inscritos en esta bajada. A Cholula baja en mayo y noviembre tres veces, por dos cuestiones epidémicas (las cuales se cree que la Virgen eliminó) y ya después se quedo por tradición.”
“La bajada de la virgen” es un recorrido que se realiza por los diez distintos barrios de Cholula, es una especie de ritual para traer abundancia y prosperidad a cada barrio y la importancia que se le da a estas actividades es masiva y muy importante para los cholultecas, poniéndola por encima de las demás festividades. Al haber 10 barrios, casi todos los días se baja a la virgen, diario se escuchan cohetes como señal de estas “pequeñas festividades”. La mayoría de la gente acude, dándole la gran importancia, a las bajadas por los usos y las costumbres realizadas generaciones tras generaciones, pero sin conocer el valor histórico y la representación evangelista que conlleva. Cuando realizan las bajadas no saben, literalmente, la historia que se encuentra bajo sus pies.
Tras preguntar a diversas personas que realizaban una bajada el día en que se acudió a Cholula, ¿Por qué celebra la fiesta? Respondían que porque sus papás, sus abuelos, sus tíos y sus familiares en general, siempre lo han hecho, pero desconocen el significado real al bajar a la Virgen por los barrios. “La tradición prehispánica convive con la tradición religiosa, con la de los mayordomos; y no hay día que no haya una misa, bajada o subida. Por lo mismo es muy compleja la situación. Cholula vive todos los días tradiciones. Además Cholula no tiene 365 iglesias, todo es un mito que se deriva por las escrituras de varios historiadores; por ejemplo, Hernán Cortez escribió que vio más de 400 templos torreados, y ante esto se mencionó que existían tantos asentamientos como días tiene el año.” Informa Fabián Jiménez.
Las mayordomías, en donde se nombran a las autoridades encargadas de la bajada de la virgen, nacen de los primeros barrios antes de la llegada de los españoles. “Hay diez barrios; antiguamente la Cholula prehispánica tenia cinco barrios y de ahí salen otros cinco. Cada barrio tiene diferentes cargos para llegar a ser mayordomo. Todos tienen algunas cosas en común y sus propias fiestas. El barrio de María Xixitla  es muy importante y complejo. Para llegar a ser mayordomo de barrio se tiene que llegar hacer varias mayordomías o cargos anteriores. Un niño es el mayordomo en Xixitla, ya que sus padres son los que realizan el catecismo. Al llegar los franciscanos, empiezan a observar que se tienen muchas tradiciones y costumbres, entonces las empiezan a emparejar con el calendario católico para hacer más fácil el cambio de religión. Por ejemplo, El “altepeihuit” es “la fiesta del pueblo”, y en el calendario ceremonial estaba entre julio y agosto. Diez barrios y tresmayordomías circulares son las que ponderan, estas cuidan los templos principales de todos: el santuario de nuestra señora de los remedios, que está arriba del tlachihualtepec; y la capilla real o de naturales que está en el complejo franciscano. En 1640 reordeno la iglesia toda esa situación de ubicación. La custodia del santuario de nuestra señora de los remedios está a cargo de los franciscanos.” Aporta el director de ProCholula Fabián Jiménez.
Esta festividad opaca a las demás que se realizan en la ciudad. La gente, actualmente concibe la religión católica como la única y, por tradiciones, se efectúan los rituales dentro de sus cánones más que los que derivan de las propias raíces cholultecas.