Capítulo V: Del origen a la negligencia
Por Néstor Ramírez, Fernando Martínez Montiel e Isis Reyes Carbajal
Por Néstor Ramírez, Fernando Martínez Montiel e Isis Reyes Carbajal
Pudiese parecer que los miembros de
una sociedad conocen las historias y el origen de su localidad, pero
desafortunadamente no es cierto… o al menos en el caso de Cholula. En un sondeo
realizado a personas de diversas edades, escolaridad y sexo, se logró encontrar
que uno de cada cinco cholultecas conoce la historia de las principales
celebraciones de la región y de sus principales edificios.
Fabián Jiménez afirma que hay una gran
ignorancia por parte de los habitantes de Cholula hacia las más de 400 fiestas
que se celebran en todo el municipio. Inclusive, quienes pretenden ser mayordomos de los actuales barrios,
suelen tener una gran serie de equivocaciones porque desconocen realmente cómo
desempeñar su papel dentro de la celebración.
Por lo general, durante la fiesta del
pulque, los habitantes de Cholula suelen emborracharse y dejan de lado la razón
por la cual se hace esta celebración. Pedir a los dioses por una mejor calidad
de vida a través de la cosecha, pasó a segundo plano y predomina el ritual
católico. Sin embargo, éste también va desapareciendo debido a los valores que
han cambiado inclusive dentro del municipio.
Muestra de ello está en los
desperfectos que se le hicieron a los túneles de la “pirámide”. Jesús Cortés
afirma que lo malo de los túneles es que los adolescentes que asistían a “la
conejera”, los túneles de la “pirámide de Cholula”, solían escribir en las paredes de los túneles;
reunirse para tomar bebidas alcohólicas e inclusive para drogarse dentro de
aquél patrimonio nacional.
El señor Jesús Cortés señaló que una
de las principales razones por las cuales se desgastaron los túneles fue porque
los estudiantes de la Universidad de Las Américas solían irse a “pasar el rato”
ahí. Inclusive él encontró en dos o tres ocasiones cocaína.
Sin embargo, el señor Jiménez reveló
que la razón principal por la cual no se accede actualmente a los túneles, que
son una de las principales atracciones de Cholula, es porque se estuvo dando
mantenimiento a los baños de la iglesia de la Virgen de los Remedios. Desafortunadamente, como no se hizo bien el
trabajo, una de las tuberías se tronó y entonces hubo grandes filtraciones de
agua, por lo que el techo de “la
conejera” se desplomó, impidiendo el acceso a dicha zona.
Tuvieron que pasar poco más de dos
años para que las autoridades correspondientes, el Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) y el departamento de turismo de Cholula,
pusieran en práctica proyectos de rescate de la zona turística. Ante esto es
que se fue en busca de Miguel Jiménez, director de turismo del municipio, para
solucionar estas dudas y este actuar tan tardío; sin embargo, se nos comentó
que el señor no podía recibirnos debido a que estaba en una junta de cierta
importancia y que dicha reunión terminaría una hora después. Pero el
sub-director Gustavo Zanalla dijo que si nos urgía la información él mismo podía
atendernos; no obstante se optó por esperar al licenciado Miguel, pero minutos
más tarde se prefirió preguntarle al licenciado Gustavo, quien en esta ocasión dijo
que no podía darnos esa información debido a los tiempos electorales que se
estaban viviendo tanto en la entidad federativa como en el país.
¿Negligencia, compra de votos o
ignorancia del tema? Es la incógnita que las autoridades de Cholula dejan a
quien va a solicitar información. En la asociación ProCholula, el señor Fabián Jiménez comentó que lo más seguro es
porque a los vendedores ambulantes se les está dando una concesión para
continuar con la venta de sus productos en la falda del cerro de la Virgen de los Remedios y de esa forma no
perder votos en las próximas elecciones. Sin embargo, dice Fabián, que también
es “porque no saben, como todo en la política; en turismo ponen a un médico y a
cuidar los hospitales ponen a una persona ajena al área”.
Los ambulantes han sido un gran
problema para todas las administraciones que han desfilado por Cholula. El señor
Fabián revela que llevan años queriendo quitar a todos esos vendedores de los
alrededores de la pirámide; sin embargo, ya sea por intereses políticos y
sociales, no se les ha quitado de ese lugar. Señala que recientemente el
encargado de los cimientos piramidales y el departamento de turismo han logrado
realizar un proyecto para retirarlos, pero la verdad sigue estando bastante
lejos pues, aparte de que es algo que lleva queriéndose hacer desde hace
algunos lustros, por las elecciones de julio no se podrá retirar a todas esas
personas que recurren al trabajo informal para poder subsistir.
Sin embargo, el gran problema aún
sigue sin solucionarse completamente. Los pocos que saben sobre el tema, por
ejemplo la organización ProCholula, dicen
que para mediados de mayo e inicio de junio ya estará abierta al público, pero
nada más ha quedado en palabras porque también la sociedad civil desconoce la
razón por la cuál fueron cerrados los túneles de la pirámide.
En el sondeo realizado para esta
investigación, sólo un 10% de la muestra supo, parcialmente, por qué se había
cerrado este atractivo turístico. Aquí se regresa a la desinformación que
tienen los cholultecas de lo que son sus tradiciones y las decisiones que toman
los políticos por ellos.
Sin embargo, tanto los vendedores de
frituras como los de recuerdos han sido afectados por el cierre de este vital
centro de atracción. El problema va más allá de la desinformación y las
decisiones políticas. Los vendedores ambulantes del centro de Cholula
comentaron que tuvieron pérdidas en ventas debido al cierre de los túneles.
Afirman que antes, debido a la gran cantidad de turistas que recibían
anualmente, el dinero obtenido debido al comercio era mucho mejor al que están
ganando actualmente.
La poca atención que las autoridades
le han dedicado al asunto de los cimientos no es el único caso de negligencia
que se ha dado en esta comunidad. También se cuenta que se han ido destruyendo
de una manera bastante rápida todas las edificaciones coloniales que se
encontraban en el centro de Cholula. Fabián Jiménez da el siguiente comentario:
Los cholultecas no hemos sabido apreciar y preservar los
edificios. En 1992 el gobierno del estado contrata a Dirk Müller, un alemán
especialista en inventarios porque Puebla había sido nombrada patrimonio
cultural de la humanidad. Entonces contratan a un especialista para que haga un
inventario de los edificios emblemáticos de la ciudad. En el catálogo entraron
más de 1,800 edificios importantes que entraron en el catálogo con medidas de
patios y fachadas, pero no lo contrataron para Cholula. Sin embargo él viene a
Cholula y se empieza a enamorar del pueblo también. En las tardes cuando
acababa en Puebla se venía a Cholula. Solía dibujar, tomar fotos y con ello
hizo un pequeño catálogo que entregó a la Universidad Autónoma de Puebla (UAP)
y en él se encontraban 462 inmuebles de valor histórico entre el siglo XVI y el
XIX. Pero nada más entrega foto y una pequeña ficha. En el 2002, Anamaría Ashwell
entra en contacto con Dirk Müller. Coincidentemente Müller iba a venir a México a dar una conferencia. Al
llegar a casa de Anamaría, él saca el inventario y dice: “ustedes que conocen
la ciudad vean qué existe y qué ya no”. Nada más de las puras fachadas se
palomearon 80 de las 462 fachadas. Hace un año se hizo el mismo ejercicio y
solamente fachadas de nuevo (casas completas se encuentran aproximadamente
siete) que han sido tocadas pero que tienen salvamento de restauración, ya nada
más se encuentran cerca de 20.
A pesar de que en las calles de Cholula
no hay tanta contaminación terrestre como la hay en la Ciudad de México, los
estudiantes de secundaria y preparatoria, y algunos adultos, se encuentran
desde muy temprano hasta entrar la tarde-noche en las jardineras y la periferia
del centro. Haciendo diversas actividades tales como ensayar obras, hacer
trabajos, leer o inclusive realizar un picnic. Sin embargo, debido a la
vendimia que hay ya sea de frituras o de frutas, hay gente que llega a
deteriorar el ambiente y contaminar la imagen pública.
Además, con todas las remodelaciones a
las casas y la ola industrial que se ha dado en Puebla, la gran mayoría de los
edificios coloniales se han visto gravemente afectados e inclusive, como ya se
ha mencionado, desaparecido para crear edificios más modernos, zonas
habitacionales o simplemente hogares más adecuados a la época.
“Es sorprendente cómo en otros lugares
tienen nada más seis casas de siglos pasados y las cuidan como si fueran algo
sagrado, unas reliquias”, expresa Fabian, pero en Cholula pasa completamente lo
contrario. Es indignante, dicen los integrantes de ProCholula, que los habitantes de la ciudad hayan sido tan
irresponsables en el cuidado de tantos edificios de valor histórico. Sobre todo
que se habla de destrucción de más de 400 de ellos, cosa que es aún peor para
el turismo nacional, internacional y para la misma comunidad.
Los cholultecas en el pasado se
caracterizaron por mostrar una resistencia ante los españoles que vinieron a
conquistar nuestro país, son recordados como aquel pueblo que seguía sus
ideales y sus leyes; sin embargo, hoy esto se ha deformado ligeramente.
En el marco legal de Cholula se
establece que está prohibido poner cortinas en los hogares ubicados en la zona del
centro histórico de la ciudad. En cambio, la realidad es otra muy distinta. La
organización ProCholula le contó al
presidente 2005-2008 23 cortinas en total y al 2008-2011 se le anotaron cerca
de 47 y, unos días antes de salir, Fabián Jiménez le marcó al expresidente
municipal Francisco Covarrubias y le dijo que ya era una cortina más, que eso
ya era inaudito porque ésta se encontraba a un costado de su casa.
En Cholula el próximo primero de julio
habrá elecciones para elegir a los diputados que representarán a la ciudadanía.
Francisco “Paco” Covarrubias, expresidente municipal, es candidato por parte
del Partido Nueva Alianza (Panal). En su campaña dice que va a impulsar a que
el mercado y el tianguis de Cholula tengan lo necesario en cuanto a
instalaciones y a ubicación; sin embargo, si como presidente no pudo lograr que
los ambulantes de la pirámide se retiraran de ahí, ¿podrá hacer algo con el
mercado? Sin duda es algo que tendrá que analizar seriamente la sociedad
cholulteca antes de elegir a este señor que estuvo beneficiando a ciertos
grupos sociales por su interés personal.
Algo que también se deberá erradicar,
como lo señala la maestra Laura Rustrián, es que realmente el dinero se
distribuya en la promoción y cuidado de los bienes culturales de la nación,
cosa que en ninguno de los dos gobiernos se ha hecho, pero sí ha sucedido
completamente lo contrario. Se ha dejado que las costumbres y las tradiciones,
tanto de Cholula como de los demás municipios, se vaya perdiendo y se adentre
en un círculo donde lo que importa solamente es la momentánea diversión.
El rescate de la cultura cholulteca
hoy depende de asociaciones civiles como ProCholula
porque los diferentes niveles de gobierno la han abandonado. Pudiese decirse
que la gente está muy desinteresada por esos temas; sin embargo, tras convivir
con ellos, al verlos andar entre las calles de la ciudad y ganarse con sus
manos el dinero suficiente para salir adelante, es posible ver cómo es que
aquél pueblo que en sus orígenes era únicamente para indígenas, pues la capital
de Puebla era una ciudad sólo para los españoles, el día de hoy es el centro de
donde se recuenta la época prehispánica, de la conquista, colonial y todas las
anomalías que en el presente se viven en la política mexicana.
A las 12 horas del viernes 18 de mayo
las campanas de la iglesia que se encuentra sobre el Tlachihualtépetl comienzan a ir de un lado a otro. Con su sonido
comienzan a atraer a las personas que viven en la mítica Cholullan. Una vez más su patrona decide bajar del falso cerro para
traer salud y prosperidad a un poblado o barrio vecino. Los ojos de aquellas
personas que acuden a su llamado brillan incandescentemente, con lágrimas de
felicidad escurriendo desde el origen de sus ojos hasta lo más bajo de sus
mejillas. Una vez más se festeja la bajada de la virgen de los Remedios… y
próximamente la fiesta del pulque.
Es indignante como los intereses de
las personas se han concentrado en sólo preservar los aspectos religiosos que
algunos llaman “La Verdad que es Dios”,
y no es que estemos en contra de él ni de la religión, sino que el simple hecho
que no se quiera rescatar y salvaguardar
algunas cosas que nos identifican como raza, como cultura es motivo de
vergüenza y enojo.
Muchos vivimos y ni siquiera sabemos
qué significa el suelo que pisamos. Cosa que pasa en todo el mundo, no sólo en
México. Gracias al sondeo que se realizo a los habitantes en Cholula se
demostró que 2 de cada 10 tenían una pequeña noción de la historia de su
emblemática Gran Pirámide. Tal vez sea éste, uno de los motivos por los cuales
las autoridades y el INAH hagan caso omiso de las peticiones de algunas
personas que en verdad se preocupan por esta situación tal delicada que es el
patrimonio cholulteca.
Al haber obtenido la versión política,
cultural y religiosa, lo único rescatable que se puede sacar de esto es que la
primera sigue en el mismo hilo de negligencia o ignorancia – no se sabe aún
cuál sea la causa – al no querer responder sobre el mal mantenimiento y la
falta de respeto que se le tiene a esa zona arqueología; mientras que la
cultural es más apegada a que se le tiene que tratar con un mayor cuidado, tal
vez un 50% para la parte religiosa y el otro 50% para la parte prehispánica;
por último, la religiosa, increíblemente está de acuerdo con la forma en que
fueron sometidos todos nuestros antepasados, ya que su justificación es: “Tenían que cristianizar para que trajeran la
salvación”.
Sin embargo, a pesar de que se ha
olvidado por completo eso, hay cosas como las respectivas celebraciones que
ahora se convirtieron en fiestas, las cuales los cholultecas siguen
conservando; pero que desafortunadamente no sabemos si es por respeto a sus
antepasados o por simple diversión.
Es inaceptable que las pocas personas
que trabajan para proteger estas zonas arqueológicas que han sido dañadas por
las constantes actividades y, por supuesto, por el mayor cuidado que se le da a
la Capilla de la Virgen de los Remedios, se tengan que pelear hasta con sus
propios familiares; obteniendo como resultado un avance nulo a su petición. Si
esto es lo que se consiguen los propios familiares de políticos ¿qué pueden
esperar las personas ajenas a este círculo económico y político que pretenden
hacer algo en pro de la Gran Pirámide en Cholula? La respuesta es obvia. Sin
embargo, son más ciudadanos que políticos así es que la balanza cambia un poco
de inclinación. Lo único que falta es educarnos a nosotros mismos para que así
podamos respetar y estar consientes de lo que tenemos bajo nuestros pies y,
sobre todo, lo que tenemos frente a nuestros ojos y no tenemos la capacidad de
observar.
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